viernes, 8 de abril de 2011

ESTRUCTURA DE LA MEMBRANA







Antiguamente se creía que la membrana plasmática era un conjunto estático formado por las siguientes capas: proteínas/lípidos/lípidos/proteínas. Hoy en día se concibe como una estructura dinámica. Las observaciones en el microscopio electrónico han conducido al desarrollo de un modelo explicativo de la estructura de la membrana, que propone la existencia de un doble capa de fosfolípidos, con proteínas de diferentes tipos insertadas en ella, este modelo, el más aceptado en la actualidad, ha sido designado con el nombre del “mosaico fluido”.
Fue propuesto por S. J. Singer y G. Nicholson, en 1972, para explicar la estructura química de la membrana plasmática.
Esta estructura general –modelo unitario- se presente también en todo el sistema de endomembranas (membranas de los diversos orgánulos del interior de la célula, como retículo endoplasmático, aparato de Golgi y envoltura nuclear, y los de otros orgánulos, como las mitocondrias y los plastos que proceden de endosimbiosis.
La estructura de las membranas depende de los lípidos y las funciones dependen de las proteínas.  La mayor parte de los componentes de la membrana celular se forman en una red tridimensional irregular de espacios rodeada a su vez por una membrana y llamado retículo endoplasmático (RE), aquí se forman los materiales que son expulsados por la célula.
El aparato de Golgi está formado por pilas de sacos aplanados envueltos en membrana, este recibe las moléculas formadas en el retículo endoplasmático, los transforma y los dirige hacia distintos lugares de la célula. Los lisosomas son pequeñas organelas de forma irregular que contienen reservas de enzimas necesarias para la digestión celular de numerosas moléculas indeseables. Las membranas forman muchas otras vesículas pequeñas encargadas de transportar materiales ente orgánulos.
El orden de las cabezas hidrofílicas y las colas hidrofóbicas de la bicapa lipídica impide que solutos polares, como aminoácidos, ácidos nucleicos, carbohidratos, proteínas e iones, difundan a través de la membrana, pero generalmente permite la difusión pasiva de las moléculas hidrofóbicas. Esto permite a la célula controlar el movimiento de estas sustancias vía complejos de proteína transmembranal tales como poros y caminos que, permiten el paso de glucosa e iones específicos como el sodio y el potasio.
La bicapa fosfolipídica de las membranas también contiene colesterol. Las membranas de las mitocondrias tienen unas cuantas moléculas de colesterol, pero algunas membranas plasmáticas tienen tanto colesterol como fosfolípidos. Las membranas pueden eliminar vesículas y sellarse nuevamente, o fusionarse con vesículas y volver a ser lisas, debido a la naturaleza fluida de la bicapa.
Las cinco capas de moléculas fosfolipídicas forman un  “sándwich” con las colas de ácido graso dispuestos hacia el centro de la membrana plasmática y las cabezas de fosfolípidos hacia los medios acuosos que se encuentran dentro y fuera de la célula.


Referencias:
  • Granados, F. M, López V.F, 1996. Biología Segunda Edición. Editorial Edelvives. Madrid, España. Págs 133 – 137.



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